El dolor de la intimidad

La dispaurenia impide a muchas mujeres tener una vida sexual placentera

La dispaurenia femenina es un padecimiento poco común, pero que puede llegar a manifestarse en algún momento de la vida sexual de una mujer. Se trata de la presencia de dolor vaginal durante las relaciones sexuales.



Se calcula que puede afectar a menos de un 2 por ciento de cada diez mujeres en un rango de edad indefinido, considerando que en la actualidad, la vida sexual de éstas inicia en promedio, desde los 15 años, según estadísticas del sector salud.

El dolor de quienes padecen dispaurenia, puede llegar a impedir el coito, cuando se deriva de problemas emocionales que se acarrean desde la infancia, pero también pueden estar involucrados factores físicos y fisiológicos, es decir una vagina estrecha o poca lubricación, respectivamente.

El doctor Francisco Javier Dorantes Monsiváis, postgraduado del Centro Médico del Noreste de Monterrey, Nuevo León, dice al respecto que la dispaurenia puede ser resultado también de un proceso infeccioso, como la vaginitis que es la inflamación de la mucosa vaginal.

No obstante señala que estas causas son las de menor incidencia: “Es más frecuente el coito con dolor, cuando se ha perdido el interés sexual en la pareja y la mujer se siente obligada y literalmente es forzada a la relación’’.

Respecto a los síntomas, el médico los detalla: poca lubricación, ligeros sangrados o pudieran darse desgarres en las paredes vaginales si hay una penetración brusca.

No obstante, cuando este trastorno ocurre en una mujer con una relación de pareja estable y sexualidad normal, el mejor tratamiento es un buen preludio, según el médico.

Recomienda el uso de lubricantes a base de agua, observar medidas de higiene básicas en la pareja y ante todo mantener una comunicación saludable.

En los casos específicos de que la dispaurenia se derive de factores emocionales, Francisco Javier Dorantes indica que buscar apoyo psicológico o la consulta con un sexólogo pueden ser la solución.

De la prevención, explica que no hay tal. “No puede ser prevenido hasta que se manifieste el malestar. Pero lo importante es que la mujer adquiera la cultura del auto-cuidado, de vigilarse físicamente, estar atenta a manifestaciones físicas extrañas y procurar una vida sexual sana y satisfactoria para ella.

Dorantes Monsiváis sugiere que: “sexualmente, ninguna mujer debe callarse cualquier molestia o incomodidad al estar con su pareja y pasarlo por alto, sólo por no incomodarla o por vergüenza’’.
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Entendiendo qué es la dispaurenia

1.- No es una enfermedad, es un trastorno vaginal que tiene remedio.

2.- No se puede prevenir.

3.- Obedece a varias causas entre ellas: procesos infecciosos o inflamación de la mucosa vaginal.

4.- Se manifiesta con dolor vaginal durante la penetración.

5.- Como tratamiento se sugiere uso de lubricantes a base de agua, o terapias psicológicas dependiendo de la causa.